Hola amig@s.
Febrero es un mes muy importante para todos los que estéis interesados en hacer una buena prevención frente a la leishmaniosis, ya sabéis, esa enfermedad tan seria que transmite un mosquito. Por eso, hemos decidido recuperar uno de nuestros artículos publicados en El Nuevo Arroyo para que refresquéis todos los conocimientos necesarios al respecto. En cualquier caso, una visita o una llamada a La Clínica Veterinaria La Flecha os puede aclarar cualquier duda que tengáis.
“LA ENFERMEDAD DEL MOSQUITO”
Siguiendo nuestra línea de hablar de cosas agradables (sarcasmo), hoy vamos a informaros de una enfermedad de enorme actualidad, LA LEISHMANIOSIS.
De un tiempo para acá, es un tema que está en boca de todos los que tenemos perro, aunque con sinceridad, debido a que recientemente se ha comercializado una vacuna, y ya sabemos todos lo que esto implica desde el punto de vista empresarial… publicidad.
«Hay unas razas más predispuestas que otras»
Si bien, es cierto que se trata de una enfermedad tristemente famosa por su mortalidad, sobre todo de Madrid para abajo, en nuestras tierras empieza a cobrar importancia, y muy especialmente en nuestro municipio, donde, debido a la proximidad del río Pisuerga, el mosquito que la transmite campa a sus anchas.
«Debido al cambio climático, esta enfermedad está cada vez más presente en nuestras tierras»
Con mucho paralelismo con la malaria humana, esta enfermedad está provocada por un parásito microscópico que, introducido en el cuerpo de nuestro perro gracias a la picadura de un mosquito del género Phlebotomus, se aloja en los glóbulos blancos de la sangre y de allí viaja por todo su organismo. La presencia de dicho parásito, va a provocar una lucha feroz por parte del sistema inmunológico del perro, de la cual se pueden obtener dos posibles resultados, uno, que lleguen a un acuerdo de paz, en cuyo caso el perro será portador de Leishmania pero no mostrará síntomas, o bien que las defensas de nuestra mascota no sean capaces de controlar al parásito, en cuyo caso, comenzará la leishmaniosis. Las consecuencias de dicha guerra se traducirán en lesiones allí por donde Leishmania haga acto de presencia, es decir, dermatitis con alopecias, descamación, úlceras, etc si se aloja en la piel, cojeras si se acantona en articulaciones, e inclusive, daños colaterales graves fruto de las batallas, como serían fallos a nivel renal, hepático, lesiones severas en ojos, intestino,…
«A los collares y pipetas, hay que añadir un medicamento muy eficaz para prevenir la enfermedad»
Por lo tanto, y si queremos proteger a nuestro perro, una vez más la clave está en la PREVENCION. ¿Cómo? Por un lado evitando que le pique el mosquito mediante collares o pipetas apropiados y por supuesto, no pasear por zonas y a horas donde los mosquitos son más activos, es decir, ríos, jardines y zonas de regadío al amanecer y al atardecer. Como ya hemos mencionado, existe la posibilidad de la vacunación, pero este apartado requiere una consulta específica al veterinario sobre la idoneidad y conveniencia en cada caso. Y naturalmente, podemos prevenir mediante un sencillo test de detección de Leishmania en la clínica antes de que la enfermedad empiece a dar signos. Debéis saber que el parásito puede tardar desde unos meses hasta varios años antes de dar la cara.
«Febrero es el mes ideal para hacer un test de leishmania»
Es importante saber, para tranquilidad de todos, que esta enfermedad es extremadamente rara en el ser humano, y que no se transmite de perro a perro o persona porque necesita la picadura del mosquito. Dicho todo esto, confiamos en haber aclarado el tema, desmitificar algunas cuestiones y perseguir que todos disfrutemos de una feliz primavera-verano en compañía de nuestros amigos perrunos.