Hola amig@s
Como se dice de manera simpática, la medicina avanza que es una barbaridad, y los veterinarios tenemos que estar ahí para comprobar que es así. Ya sabéis que para nosotros la formación es fundamental.
El pasado sábado, por suerte, no tuvimos que irnos muy lejos para participar en una jornada sobre oncología con la gran Elena Merlo, de la Universidad Complutense de Madrid, ya que fue ella la que acudió a nuestro colegio de veterinarios de Valladolid para impartir una lección magistral.
Y si podemos sacar alguna conclusión que pueda ser útil a todos vosotros, es que ante una enfermedad tan cruel como es el cáncer, siempre nos queda la ilusión por poder luchar contra ella.
No es la primera vez en los últimos años que los especialistas en oncología nos transmiten la idea de que se puede hacer mucho ante un perro o un gato con cáncer, y si una vez más lo hace alguien del prestigio de Elena, es que algo de razón debe haber en todo ello.
Pero no os vamos a engañar, pocas veces podemos erradicar un tumor maligno de nuestros pacientes de manera definitiva, ojalá. Sin embargo, y frente a la actitud derrotista de algunos, nosotros cada vez tenemos más ganas de hacer cosas por nuestros pacientes con cáncer, siendo conscientes de que nuestro fin, si no es posible la cura total, es conseguir que los dueños puedan disfrutar de la compañía de sus mascotas el mayor tiempo posible, pero ante todo y sobre todo, con la mayor calidad de vida posible, este es nuestro objetivo.
Nada que ver nuestra filosofía frente al cáncer con el planteamiento que existe en la medicina humana. Por eso, ante esta enfermedad, a los escépticos solo les pedimos que respondan a una pregunta, ¿cuánto tiempo es para ti razonable que viva tu mascota con buena calidad de vida tras el diagnostico de cáncer, unos meses, un año, dos?, o dicho de otra manera, si como se suele decir por ahí, cada año de vida de un perro o un gato son unos 7 años de vida de una persona, ¿firmarías por vivir unos años con calidad de vida?
En fin amig@s, esto es lo que se consigue cuando acudimos a cursos, seminarios, congresos,… que volvemos con las mismas o más ganas de hacer cosas por nuestros pacientes que el día que decidimos dedicar nuestra vida a la veterinaria y a los animales. Y este fin de semana más, y el siguiente, y el siguiente,… pero eso será otro capítulo más en las HISTORIAS DE NUESTRA CLÍNICA