Hola amig@s. Aquí os dejamos un artículo muy interesante que publicamos en el Nuevo Arroyo dedicado a nuestras mascotas mayores. Confiamos que os guste.
Desde que empezamos a colaborar con El Nuevo Arroyo hemos hablado de desparasitaciones, de esterilizaciones y de la leishmaniosis. Esta vez vamos a hablar de un tema, que al igual que los anteriores, entra dentro de algo muy importante en la medicina actual, como es la PREVENCIÓN. Hoy vamos a hablar de la GERIATRÍA.
Cuántas veces a los veterinarios no se les hace esa pregunta tan cruda de ¿Cuántos años viven estos perros, o estos gatos? ¿Acaso nos hacemos nosotros esta misma pregunta? A las razas grandes se les atribuye menor longevidad y sin embargo se dan casos de mastines de 15 años, y viceversa con casos de razas pequeñas.
Nadie pone en duda la importancia y la utilidad de los chequeos a partir de ciertas edades, exactamente de la misma manera que se recomienda con los humanos. Gracias a la mejoría en la calidad de vida de la que disfrutamos desde hace muchos años y a los planes de prevención, nuestra estimación de vida ha aumentado de manera significativa. Nuestros perros y gatos no son menos, y ahora no nos resulta extraño ver perros y gatos de edad avanzada, pero con un estado de salud envidiable. Sin embargo, esto no debe ser excusa para bajar la guardia, y debemos pensar que esto no va a ser siempre así. En cualquier momento nuestra mascota puede empezar a manifestar síntomas propios de una dolencia típica de un animal mayor. Y ahí es donde está el error, esperar a que tenga problemas para empezar a tomar medidas.
A partir de los 7 u 8 años, dependiendo de las razas, estamos a tiempo de hacer algo muy importante, y es prevenir. Resulta enormemente decepcionante diagnosticar una enfermedad en una fase en la que ya no tiene remedio, sabiendo que si se hubiera chequeado antes, podría haber tenido solución. Cuando nuestro animal desarrolla una de estas enfermedades típicas de anciano, si se detecta a tiempo, podemos tomar muchas medidas para, si no curar, sí al menos mejorar o poner freno a su avance. De esta manera conseguiremos que al menos sus últimos años de vida los pase dignamente, o como se dice actualmente, con CALIDAD DE VIDA, concepto básico en la medicina moderna.
Un panel de pruebas básico y adaptado a nuestro perro o gato puede ser suficiente para dar toda la información y tranquilidad que necesitamos acerca de su estado de salud. Hacer esto una vez al año es una buena forma de demostrar a nuestra mascota lo importante que es para nosotros.
Nunca debemos olvidar que la vida de las mascotas pasa mucho más rápido que para nosotros, y lo que para nosotros son apenas unos meses, para ellas suponen varios años. ¿Quién no firmaría por vivir unos años más con una buena calidad de vida?
