Hola amig@s
Hay días en los que nos llevamos sorpresas, cuando menos curiosas, que ponen a prueba por enésima vez el carácter social, humano, altruista, llamadlo X, vinculado a nuestra preciosa profesión.
La semana pasada, alguien que sabe mucho de labor social, nuestros amigos de la policía local, en una muestra más de su buen hacer con los vecinos, acudieron a la llamada de ayuda de una ciudadana que había recogido en la calle un ave en mal estado. Y nosotros, encantados de poder ayudar a todo aquel que tiene sensibilidad por los animales y la naturaleza, no pudimos negarnos a su solicitud de apoyo.
Acudieron con este precioso macho joven de cernícalo vulgar a la clínica para que pudiéramos hacer una primera evaluación de su estado ante la sospecha de que tuviera alguna fractura en sus alas o en alguna de sus patas. Cuando comprobamos que por suerte el bichito no parecía tener nada roto y que aparentaba estar aturdido y un tanto débil, quizás por algún traumatismo después de un día tan ventoso como el que hizo, decidimos recogerlo y acomodarlo en nuestras dependencias, para que al día siguiente pasara a las manos profesionales de los encargados del Centro de Recuperación de Animales Salvajes de la Junta de Castilla y León.
Y esto es lo que aconsejamos que hagáis todos vosotros cuando os encontráis con algún animal silvestre en mal estado, acudid a los servicios de la Junta, ya que ellos son los que mejor pueden atender a estos animales, además que por lo general se va a tratar de animales protegidos y cuya tenencia puede ser sancionada con multas importantes.
Este ha sido un capítulo más de esos días en los que la colaboración entre policía local y nuestra clínica lleva a buen puerto poder ayudar a un animal, cosa de la que nos sentimos muy orgullosos, y que volveremos a repetir las veces que haga falta, sobre todo cuando contamos con una policía que trata con tanto cariño a los animales. Estaba claro, más pronto o más tarde la policía local iba a ser protagonista de las HISTORIAS DE NUESTRA CLÍNICA